«La culpa siempre es de los padres, sobre todo de las madres, aunque tengamos un máster en modificación de conducta. En los colegios todavía hay profesores que piensan que son niños maleducados». Así describía ayer Hortensia Ríos, presidenta de la recién creada Asociación de Niños con Hiperactividad y Déficit de Atención (Anhida), un lugar común al que con demasiada frecuencia se enfrentan las familias con pequeños afectados por un trastorno que se calcula sufre entre el 4 y el 7 % de la población infantil, en diferente grado o tipología.
Lo hizo en el marco de las jornadas organizadas en A Senra, en Bergondo, para «todos los que no saben qué hacer», por supuesto los padres, pero también docentes y personal sanitario ante «un problema biológico, no educativo», insistió.
El encuentro, con más de 130 personas inscritas, tiene también su parte de puesta en común, su objetivo formativo, y también reivindicativo. «Este es un tema que siempre existió, pero toma mayor relevancia ahora, al menos a los padres nos llegan más quejas de los colegios, y ya no hablemos en secundaria», explicaba la representante de la entidad.